Planteado desde la ficción, se pueden incluir determinadas afirmaciones, conceptos, ideas, que sin duda, en referencia a hechos históricos, a cosmovisiones sociales, políticas o religiosas sería muy difícil. La ficción permite eliminar el prejuicio. Todo el rollo relativo a Nietzsche que hemos comentado en la otra entrada del blog, sin duda se materializa en las primeras escenas. La fuerza, lo oscuro, lo dionisíaco y la explicación del orden del mundo que le da el padre de Conan al pequeño Conan. Os preseno aquí la crítica divertidísima del amigo Losvaize (http://dreamers.com/losvaize/conan.htm) de estas primeras escenas de la película. "El padre de Conan le explica que los dioses son unos chicos increibles además de un poco olvidadizos, y que los humanos, aunque unos pequeños pringaos, son la leche porque poseen el secreto del acero. Jorge Sanz mira la faca pensativo. Su padre le esta diciendo que su tribu sabe como forjar el acero, cuando otra gente solo tiene hierro. Más tarde descubriremos que el enigma del acero nada tiene que ver con su forja. Otra cosa: "Ni en hombre, ni en mujer, ni en bestia, en esto si puedes confiar" ¿Le diríais eso a vuestros hijos? Como maestro de primaria en formación no recomiendo a vosotros, tutores, que expliqueis a vuestro hijo que la violencia es la única solución a todo. Además, la espada de su padre se rompe al final de la pelicula. De hecho, tal espada no tiene la más mínima utilidad en la película, y de mucho más uso es Valeria, que no solo le da su "amor" sino que le salva de que Rexor haga pedazitos de su cuerpo. ¿Estaba equivocado el padre de Conan? Aparentemente si."
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